En esta imagen de la legendaria Fender Stratocaster podemos ver situados las distintas partes de la guitarra eléctrica. Más abajo se pueden ver explicadas todas ellas salvo las pastillas que tienen su apartado separado debido a la profundidad con la que se trata el tema.
El cuerpo
El cuerpo de la guitarra eléctrica es fundamental desde dos puntos de vista, el estético y el del sonido. Hay que tener en cuenta que contiene todas las partes que se necesitan para enviar el sonido sin amplificar, que son las pastillas, los controles de tono y volumen, el selector de pastillas y el Jack de salida. Por esto jugara un papel decisivo en los matices que pueda tener el sonido.
Normalmente el cuerpo está formado por un bloque de madera salida, donde se han realizado los cortes necesarios para colocar las distintas partes de la guitarra, como las pastillas. Aunque también existen otras filosofías que utilizan 2 piezas de madera de distintas pero son mucho menos utilizados.
Una característica muy importante viene del hecho que el cuerpo tiene uno o dos cuernos, en la figura se señalan como superior e inferior. El inferior ayuda al acceso a los trastes más altos mientras que el superior no tiene otro uso que el puramente estético.
La diferencia fundamental con una guitarra española o acústica es simple. Estas últimas necesitan tener una caja de resonancia que amplifique el sonido que produce la cuerda. Es decir, para una guitarra no amplificada su cuerpo actúa como un altavoz amplificando el sonido. En una guitarra eléctrica, por tanto, no es necesaria la caja de resonancia. Además la construcción de los cuerpos de la guitarra en maderas macizas tienen otra ventaja: la caja de resonancia recibe potencia de la cuerda haciendo que esta pierda su fuerza mucho más rápido que la cuerda de la guitarra eléctrica. En cambio, la madera maciza no absorbe esta potencia y permite que la cuerda vibre durante más tiempo. A la duración del sonido de una cuerda se le llama normalmente "sustain" y para los guitarristas suele ser muy importante.
El clavijero
El clavijero, como en la guitarra española, es el segundo punto de enganche de las cuerdas. Cada una se enrosca en unos tornos llamados clavijas que permiten tensar o destensar las cuerdas según las necesidades para afinar correctamente.
Normalmente en el clavijero viene la marca de la guitarra y el corte es característico de cada uno. Además las clavijas pueden colocarse las seis en un lado (modelo Fender) o 3 a cada lado como las guitarras clásicas. Eso depende del diseño.
El mástil
El mástil es la pieza que sobresale del cuerpo y donde se coloca el diapasón. Es una pieza muy importante ya que aguanta toda la tensión de las cuerdas, y si no es de buena calidad puede llegar a combarse dejando la guitarra inservible. Esta es la razón de que se aconseja que cuando se deja una guitarra sin usar por largos periodos de tiempo es aconsejable dejarla un par de tonos más baja que el afinado correcto, si se dejara más, o sin cuerdas pondría suceder lo contrario, que se combara hacia fuera, efecto también indeseable.
El diapasón
El diapasón se sitúa en la parte superior del mástil y es donde se colocan los trastes. Es la zona donde se pulsan las cuerdas para que suenen los distintos acordes. Las maderas que se suelen utilizar palisandro, arce, o ébano, u otros tipos de maderas duras.
Los trastes son unos salientes metálicos que se insertan en el diapasón para permitir tensar la cuerda con exactitud. Esto es completamente diferente a otros instrumentos de cuerda como el violín que al no estar trasteados requiere de una gran precisión para colocar el dedo y que suene la nota correcta. La distancia entre los trastes va decreciendo según nos acercamos al cuerpo de la guitarra. Normalmente y sobretodo en guitarras acústicas y eléctricas hay incrustados además unos marcadores de posición.
El Puente
El puente este situado en el cuerpo de la guitarra y su misión es sujetar las cuerdas. Que como ya dijimos anteriormente se tensan y afinan en el clavijero. Así pues, el puente simplemente las sujeta, eso, a una altura correcta que evite que las cuerdas rocen con las pastillas o con los trastes.
En los orígenes de la guitarra eléctrica los puentes fueron similares a los del resto de las guitarras pero poco a poco se fueron descubriendo posibilidades nuevas a dichos puentes lo que provoco la creación de diferentes tipos de puentes con nuevas prestaciones a las ya contadas.
Estos fueron los primeros puentes que se utilizaron. Son muy simples, solo están formados por unos agujeros donde se introducen las cuerdas para sujetarlas. Luego tienen otra pieza (derecha) que sirve para regular la altura de las cuerdas
Puente tipo Fender:
Las cuerdas se meten por la parte trasera de la guitarra, quitando una tapa que este, normalmente, atornillada. Hay una pieza metálica con muelles que tiende a la posición fija, suspendida en el aire sin estar apoyada en el cuerpo. Entonces si tiramos del tremolo el puente puede desplazarse hacia delante, haciendo que las cuerdas pierdan tonos y todo suene más grave, o si tiramos hacia atrás que suenen más agudas. Este puente es usado por un sinfín de guitarristas ya que es el puente que suele venir montado en todas las guitarras Fender.
La mayor utilidad de los puentes de tremolo es variar el tono de las cuerdas instantáneamente, aumentándolo o disminuyéndolo. Esto es posible gracias a una parte del puente es móvil que se mantiene en una posición fija por unos muelles situados debajo del puente y sujetos al cuerpo de la guitarra. La manera en la que funciona es simple: la barra del tremolo hace que el puente se mueva tensando o destensando la cuerdas, los muelles permiten que la guitarra vuelva a su posición original una vez soltada dicha barra.
En este esquema de un corte transversal de la guitarra se puede ver como el puente esta en equilibrio gracias a unos muelles y como al pulsar al palanca del tremolo este destensa las cuerdas haciendo que se reduzca el tono de todas las cuerdas.
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